XI

Alex asintio con la cabeza, reforzando la afimacion de Shadow mientras se encendia un cigarro. Acto seguido, ambos se giraron y emprendieron camino al ascensor, dejando a los otros dos miembros de Requiem solos en el vestibulo. Nuca inclinó la cabeza mirando hacia el ascensor un instante. Estaba empezando a molestarse de nuevo, se trataba de nuevo de la presencia de Albel. La presencia demoniaca en su cuerpo siempre estaba presente en el y pese a que este tipo de presencias eran la fuente de su poder, el odiaba esa sensacion. Habia aprendido a soportarlo, pero no dejaba de parecerle desagradable de vez en cuando.

- ¿Te sucede algo? - pregunto Albel con cierta preocupación.

- No. Simplemente estaba pensando. - contesto Nuca.

- Bueno... sera mejor... que vayamos bajando hacia el garaje, ¿no?

Nuca dirigio su mirada a los ojos de Albel por primera vez desde que se habian quedado solos. La expresion de su cara era la de siempre, pero Albel quedo algo impresionado por su mirada. Nuca no tardo en darse cuenta de esto y desvio su mirada rapidamente hacia el ascensor de nuevo.

- Vamos, ya deben estar esperandonos.

El cazademonios se dirigio al ascensor. Acto seguido, Albel que se habia quedado semiparalizado por la intensa mirada de Nuca, sacudio la cabeza y se dirigio tambien hacia el ascensor. Mientras estaban esperaban que el ascensor llegara y durante su bajada al garaje, ninguno de los dos expreso la minima palabra.

La puerta del ascensor se abrio y justo delante se dibujaron las figuras de Shadow y de Alex entorno al Aston Martin de esta. Nuca y Albel se dispusieron a aproximarse alli, para esperar ordenes nuevas.

- Llegais tarde - comento con una leve sonrisa Shadow mientras obserbaba a ambos miembros de Requiem.

- ¿Ha pasado algo? - lanzo al aire Alex con el ceño fruncido y la mirada mijada en Abel.

- No, la verdad es que no - Negó Albel.

- Bien, entonces es hora de que nos dirijamos hacia nuestro objetivo. Yo ire en mi Aston Martin ire directamente para llegar lo antes posible. Shadow me seguira por los tejados, de tal manera que ambos llegaremos casi a la par. Convendria que tú, Nuca, tomases otro camino que te llevara algun lugar no muy alejado de nuestro punto de inserción. La elección del camino te la dejo a ti. Por ultimo Albel, tu deberías seguirme cubriendo la retaguardia, pero desde una distancia bastante amplia y prudencial. No quiero que nadie sospeche nada de ninguno de nosotros. ¿Todos de acuerdo?

- De acuerdo - contestaron al mismo tiempo Nuca y Albel.

- Entonces, todos a sus puestos - finalizó Alex mientras abria la puerta de su coche.

Shadow permaneció parado ante el coche de Alex hasta que este arrancó, cuando emprendio su camino desapareciendo del lugar. Mientra tanto, Nuca se aproximo a su Harley Davidson, una moto bastante potente, negra con los remaches y algun que otro detalle en un tono granate. Albel se decanto por una Suzuki, una de las motos mas potentes que habia por alli, si no la mas potente de todas, pues era en su velocidad precisamente donde residia la magia de aquella maquina. Entre el rugir de los motores, el silencio se fue haciendo paso poco a poco en el garaje de Requiem. La funcion iba a empezar dentro de poco.

Relato originalmente escrito por Mzagza.